COERCIÓN POLÍTICO LABORAL EN EL APARATO PÚBLICO CHILENO. EL CASO FOSIS.


No es debidamente atendida en Chile la violación de la libertad individual de trabajadores en el aparato público (estatal y municipal), laborando bajo vínculo funcionario, a contrata o mediante honorarios.


   Entre otros factores, porque su origen o instigación puede incluir, también, a autoridades superiores, y por su eventual encubrimiento político-partidario, implementándose climas de incondicionalidad conductual y silenciamiento colectivo.


   También, porque sus perpetradores directos se ubican en favorable situación jerárquica, incidiendo o influyendo en la permanencia –o no permanencia- de los trabajadores en sus empleos.


   La violación -y lesión- puede ser mayor, especialmente en la contratación pública bajo honorarios, despojada de básica estabilidad; no es casual que sus miles de trabajadores carezcan de organización gremial.


   Se vulnera la dignidad y la integridad personal; se lesiona la libertad individual, la autodeterminación en esferas íntimas. Más grave aun al cometerse en un vínculo condicionado por la necesidad: el imperativo de subsistencia familiar obliga, también tratándose de profesionales y técnicos.